Uno de los signos distintivos de la cultura estética casual ha sido la enorme pasión y atracción que ha despertado el calzado deportivo entre los integrantes de este movimiento cultural. Signo distintivo y pasión que se ha trasladado a otras vertientes estéticas de la cultura urbana.Desde los inicios del movimiento cultural, el calzado deportivo ha venido indisolublemente ligado a la estética del casualismo. La presencia de un calzado de corte clásico, con marcas como Timberland o Clarks, también ha sido una constante, pero bien es cierto que no ha tenido una difusión y un seguimiento tan masivo como el “culto” que se ha generado en torno al calzado deportivo, con una marca que siempre ha sido un claro referente para la escena: Adidas.Adidas ha sido el referente estético más importante dentro del calzado deportivo, con modelos como “Samba”, “Trimm Trab”, “Forest Hills”, “ZXZ”, “Stan Smith”, “Gazelle”, “Nastase”, “Wimblendon”, “Muhammad Alí”, “Jeans”, “SuperStar”, “SL80”… que han sido todo un referente durante décadas y a los que se les han ido añadiendo modelos de un corte más vanguardista, tales como los modelos “Santiago”, “Tobacco”, “Titán” o “Río Grande” entre otros muchos.Aún así, la pasión por el calzado deportivo no se queda sólo en Adidas, ya que marcas como Puma (con modelos clásicos como “Argentina”, “States” o de un corte inspirado en sus tradicionales “enemigos” como el caso de las Puma “Toronto”), Diadora (con uno de los modelos de zapatillas deportivas más idolatrado entre los casuals: las Diadora Borg elite) o Nike (especialmente con el modelo “Cortez”) han tenido un amplio seguimiento en la escena casual.Tampoco podemos dejar a un lado marcas que han tenido un seguimiento “secundario”, pero no por ello poco importante, caso de New Balance, Fila, Ellesse o Reebook.Pero como ha sucedido con otros aspectos de la estética casual, se han producido modificaciones en los gustos estéticos. Así, algunos casuals reclama una tendencia más retro en lo que a calzado deportivo se refiere, con un interés centrado casi de forma obsesiva en los modelos adidas de los 80 (o en sus versiones actualizadas), mientras que otra tendencia que se está imponiendo es la adopción de modelos de corte inspirado en el “Stan Smith” de Adidas (modelo bandera de la corriente “chav” inglesa junto a Reebook y, por ello, repudiado entre los casuals británicos) pero de marcas de calzado deportivo poco convencionales en la escena casual hasta la fecha (caso de Lacoste, Paul & Shark, Evisu o Hugo Boss).Modelos, marcas y tendencias al margen, lo que es evidente es que la cultura casual ha construido una personalidad estética propia en el culto al calzado deportivo y que, lejos de disminuir con el paso del tiempo, acrecienta su fortaleza en torno a ésta.
Adidas: la historia de una pasión
La revolución del calzado deportivo llegó de la mano de esta marca alemana y el uso masivo de las zapatillas deportivas como una prenda más de la estética de la juventud europea puede deberse, en buen grado, a la utilización que de estas se hicieron en las gradas británicas. Por lo tanto, Adidas y Casualismo es un fenómeno que no se puede disociar.La historia de Adidas.La historia de adidas es, en esencia, la historia de Adolf Dassler, creador y fundador de la empresa de artículos deportivos. Su idea era proporcionar a los atletas el equipamiento necesario para la práctica de su deporte. Lo que en 1920 comenzó como un negocio con tres empleados en un pequeño taller de la ciudad de bávara de Herzogenaurach es en la actualidad la empresa más importante en el mundo del fútbol.Adolf Dassler nació en Herzogenaurach el 3 de noviembre de 1900 y se formó en el oficio de panadero a instancias de su padre. Sin embargo, el estallido de la I Guerra Mundial nada más terminar su aprendizaje le impidió ejercer la profesión para la que se había preparado. Volvió de la guerra en 1919 con 19 años de edad. Ya no quería trabajar como panadero y decidió hacer realidad su sueño de convertirse en zapatero.El viejo lavadero de su madre se convirtió muy pronto en un modesto taller de 20 metros cuadrados. Pero este hombre, fanático del deporte, necesitó poner en práctica toda su inventiva para poder trabajar en los difíciles años de la posguerra, sin máquinas ni electricidad, y sin posibilidad de acceder a los materiales adecuados.Al principio, el negocio de Dassler era como el de cualquier zapatero, pero él nunca abandonó su sueño y su pasión por desarrollar calzado específico para el deporte. En 1924, tras un duro periodo de inflación y desempleo, su hermano Rudolf se incorporó al negocio familiar. Como el vendedor cualificado que era, Rudolf se hizo cargo principalmente de las tareas administrativas, mientras que Adolf se concentraba en el desarrollo y la producción.En 1924, los dos hermanos fundaron la Fábrica de Calzado (Deportivo) Hermanos Dassler, con una plantilla inicial de 12 empleados. Tras muchas horas de trabajo en su taller recién ampliado, los hermanos y sus empleados lograban producir 50 zapatos al día. En 1925, Dassler patentó sus primeros artículos: unas zapatillas de atletismo con clavos forjados a mano y unas botas de fútbol con tacos de cuero clavados a la suela.Los hermanos Dassler consolidaron sus líneas deportivas y, en 1928, suministraron el calzado a muchos de los atletas participantes en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam. En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932, el alemán Arthur Jonath se convirtió en el primer atleta equipado con zapatillas Dassler que ganaba una medalla, al hacerse con el bronce en la carrera de los 100 metros, un aval definitivo para los emprendedores hermanos. En los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, los deportistas que utilizaron zapatillas Dassler ganaron nada menos que 40 medallas de oro, entre ellas las cuatro del legendario atleta norteamericano Jesse Owens. Sin embargo, el estallido de la II Guerra Mundial estuvo a punto de poner fin a la fábrica de calzado Dassler. La planta fue confiscada por el ejército alemán y los dos hermanos fueron llamados a filas, al igual que muchos de sus empleados. Solamente Adolf Dassler pudo volver a casa un año más tarde para fabricar artículos para el ejército alemán.La necesidad agudiza el ingenio.Después de la guerra, Dassler siguió fabricando calzado deportivo para la administración del ejército norteamericano. En pago de sus productos, recibía materiales como tiendas de campaña desechadas, depósitos de combustible de aviones de combate y guantes de béisbol de cuero. Estos fueron los materiales de emergencia que Dassler utilizó para fabricar sus primeros productos independientes. Los dos hermanos se habían separado al finalizar la guerra, y Rudolf fundó su propia empresa, PUMA, que también adquirió fama mundial en el mercado de los artículos deportivos.Adolf Dassler rebautizó su propia empresa tras la separación, para lo que utilizó una combinación del diminutivo de su nombre, Adi, y las primeras letras de su apellido, Das. Así fue como nació el nombre de esta marca internacional. En 1948, la búsqueda de Dassler de una imagen impactante que distinguiera a su calzado deportivo desde la distancia culminó con el diseño de las famosas tres bandas, que en la actualidad es una de las marcas registradas más conocidas del mundo.En 1949, Adidas sustituyó a un zapatero de Friburgo como proveedor oficial de la selección nacional de Alemania que, en 1954 y equipada con botas adidas, ganó por primera vez la Copa Mundial de la FIFA. Posteriormente, la empresa amplió sus líneas para fabricar balones y, con el tiempo, creó también una amplia gama de ropa.Adi Dassler falleció el 6 de Septiembre de 1978 de un ataque al corazón.
Adidas Gazelle: Otro mito de las gradas
En nuestra anterior actualización hablábamos de un modelo de zapatillas míticas dentro de la escena casual: las zapatillas Adidas Stan Smith. Al igual que las Stan Smith, Adidas goza de varios modelos (de los muchos que han tenido su eco dentro de la cultura casual) que gozan de un estatus de culto y mito, y que han sobrevivido al paso del tiempo. Uno de estos modelos son las zapatillas Adidas Gazelle.El modelo Adidas Gazelle se lanzó a la venta en 1968 (es por lo tanto anterior al modelo Stan Smith) y se lanzó como un “modelo para todo”. Rápidamente alcanzó una enorme popularidad debido al confort y comodidad de las mismas y pronto las 3 bandas sobre piel blanca se hicieron visibles por todos lados.Al igual que el modelo Stan Smith, el modelo Adidas Gazelle es uno de los modelos más vendidos de Adidas y actualmente sigue fabricándose, si bien es cierto que el modelo ha sufrido diversos cambios estéticos desde el modelo original.Algunos de los modelos Gazelle que actualmente se comercializan son Gazelle II, Suede, Leather, Indoor soccer, Vintage, Ibiza…Desde luego que es un modelo que servidor os recomienda con los ojos cerrados por comodidad y durabilidad.
Unas zapatillas para la historia: Adidas Stan Smith “Mucha gente piensa en mí sólo como una zapatilla. Especialmente las nuevas generaciones”. Esta frase es de Stanley Roger Smith, más conocido como Stan Smith, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, tenista que ha dado nombre a una de las zapatillas Adidas más conocidas y vendidas de todo el planeta.El punto álgido de la carrera de éste tenista norteamericano, ganador de 7 ensaladeras de la Copa Davis, fue a comienzos de los 70, fecha en la que precisamente (en 1971 para ser más exactos) se lanzaba a la venta el modelo de zapatillas Adidas Stan Smith.Este modelo de zapatillas ya había visto la luz en 1965, pero se renombró tras el fichaje de Stan Smith por Adidas, siendo el primer modelo de zapatillas deportivas que tomaba como nombre el de un tenista famoso.Del modelo de zapatillas Stan Smith se han vendido más de 30 millones de unidades y ha sufrido diversas reediciones, así como diversas modificaciones en su modelo original, e incluso en su propio nombre (actualmente se las conoce como Stan Smith Millenium, después de la modificación del nombre que sufrió en 1998).Entre los diferentes modelos de zapatillas Stan Smith podemos encontrar las “Classics”, “Running”, “Adicolor”, “Cf”, “Fairway legacy”, “Vulcanized canvas suede”, “Alaska”, “Sneaker”, “Cf W Sky”, “Wd”, “Lea W Mahogany Frost Camel”, “Supreme Suede”, “Athletic Lt Sky”, “Toddler”, “W Soft Leather Frost”, “J Gradesche”, “Leather Tenis”, “Nm”, “Basic”, “Safety”, “Emboss”, “Safety Comfort”, “Vulcanized Leather”, “Comfort Leather”, “Cf Lux”, “Vintage”…Ni que decir tiene que el modelo Stan Smith es un modelo de culto dentro de la historia del casualismo.
Diadora: otro icono del casualismo
Si ha existido una marca de zapatillas deportivas que haya tenido una verdadera devoción dentro de la escena casual, esa ha sido Adidas. Pero para muchos casuals ha existido (y existe) otra marca de zapatillas deportivas digna de admiración: la italiana Diadora. Para muchos casuals, el llevar zapatillas Diadora era (y es) un signo de distinción ante la “masa” (algo que hoy en día se va dejando atrás tras la incursión de Lacoste, Paul & Shark, Evisu y otras marcas en la producción de calzado deportivo).El inicio.La historia de Diadora arranca en Italia en 1948 de la mano de su fundador Marcello Danieli, en el centro de las montañas de Treviso, en concreto en Montello.Durante la II GM se establecieron muchas divisiones del ejército italiano en esta zona, divisiones que constantemente demandaban el uso de un calzado apropiado y que motivó el desarrollo de una industria del calzado en esta zona.Marcello Danieli no era lo suficientemente viejo para poder alistarse, por lo que volcó su interés en aprender las técnicas tradicionales de la elaboración del calzado, para posteriormente desarrollar sus propias ideas.Tras el duro periodo de post-guerra, a comienzos de los 50 se produjo un desarrollo económico en Italia que ayudó al progreso del país y a la creación de nuevas industrias. En este periodo surgió Diadora, nombre que utilizó Danieli a petición de un amigo suyo, un nombre de inspiración griega pero que, más allá de transfondos mitológicos o intelectuales, parece que el principal motivo de su elección fue el hecho de que “sonaba bien”.El desarrollo de Diadora.Danieli, con la ayuda de su esposa, levantó esta marca, marca que inició su andadura con unas botas de montaña. La reputación que la marca se fue labrando sobre la excelente calidad de sus productos hizo que se fuera desarrollando y creciendo, abarcando la producción de nuevos artículos. Así, Diadora se introdujo en la producción de botas de esquí.El siguiente paso que dio Diadora fue introducirse dentro de las zapatillas deportivas, a través de zapatillas para practicar footing y tenis. Como ocurrió con otra marca italiana (Sergio Tacchini) Diadora se benefició del boom tenístico producido en los 70 y del uso que de sus productos hicieron tenistas famosos como Vilas, Mulligan y sobretodo Bjorn Borg. Bjorn Borg fue el referente principal de Diadora y las zapatillas bautizadas con su nombre el artículo más famoso de esta marca italiana.Es preciso indicar que la marca se implicó directamente con el tenista nórdico para diseñar un calzado adecuado a sus necesidades. Por ello, la identificación del tenista Bjorn Borg con la marca italiana fue plena.En esta década la marca italiana se involucró en el mercado futbolístico y empezó a diseñar calzado para la práctica del fútbol.En 1998, Diadora fue absorbida por la multinacional Invicta, aunque hay que destacar que Diadora posiblemente sea la única marca italiana dedicada a la producción de ropa deportiva que aún elabora sus productos en Italia.
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